Aunque no lo parezca, bien por desconocimiento, bien por falta de recursos o bien por descuido, son muchas las empresas que a día de hoy tienen una ausencia total de control de sus riesgos. Estos son algunos de ellos:
La Ciberseguridad. Los ataques cibernéticos son cada día más frecuentes y en el último año se han incrementado de forma exponencial. Tenemos un ejemplo muy claro que ocurrió hace no mucho: el ataque que se le hizo a la aseguradora Mapfre que, evidentemente ya contaba con mecanismos paliativos para ello sin poder evitarlo.
Y es que no hace falta ser una gran corporación para sufrir un ataque. En mi propio entorno, tengo compañeros en PYMES que han sido brutalmente atacados provocando en el peor de los casos, el cese total de la actividad y en el mejor de los casos pérdidas de miles de euros.
Es muy recomendable el estudio de las diferentes alternativas que el mercado ofrece para salvar los perjuicios de estos ataques. Mi recomendación, como siempre, es poner en manos de un profesional que pueda hacer un traje a medida de los riesgos de la compañía.
Responsabilidad ambiental. Es muy habitual confundir esta responsabilidad con la responsabilidad civil por contaminación accidental (¡que nada tiene que ver!) . Para cubrir esta garantía, la ley obliga a muchas compañías a tener vigente un seguro de afianzamiento para los posibles daños que puedan ocasionar al medio ambiente. Es importante estar al día sobre la obligatoriedad del cumplimiento o no de esta ley.
Responsabilidad civil por perjuicios patrimoniales. Esta es una garantía propia de la póliza de Responsabilidad Civil y que, en la mayoría de los casos no está incluida. Trata concretamente de una pérdida económica, que no es consecuencia directa de un daño personal o menor. Es un tema bastante complejo que requiere un experto en la materia. Para ello, como siempre os aconsejo, podéis contar conmigo en www.jesuscanovaca.com